
Revolución Industrial 2.0: Inteligencia Artificial, Neurociencias y Energías Verdes
¿Debemos asustarnos por el futuro de los negocios y la humanidad?
Por: Jose Antonio Rivera
En la actualidad las revistas, blogs o congresos empresariales están llenos de artículos, estudios y reportajes que hablan sobre los cambios radicales que van a sufrir los negocios, las industrias y la vida humana en los próximos años. Es común encontrar titulares como “La inteligencia artificial reemplazará el 40% de los trabajos en los próximos 15 años, urge la transformación digital” o bien “El siglo XXI es el siglo del cerebro” u otros como “Tenemos 2 años para hacer cambios antes de que el daño al planeta sea irreparable”.
No podemos negar que la tecnología y los robots están tomando cada vez más protagonismo en nuestras vidas diarias. Se estima que el adulto promedio pasa alrededor de 2 horas y media conectado a internet frente al teléfono y la mayoría de las aplicaciones que utilizamos ya utilizan inteligencia artificial para que pasemos la mayor cantidad de tiempo en ellas (si no me creen pueden descargar la aplicación Quality Time que les dirá cuanto tiempo pasan en su teléfono y haciendo que). Un ejemplo claro de inteligencia artificial estás aplicaciones son los algoritmos que utilizan Facebook, Google, YouTube Netflix entre otros gigantes digitales para guardar un historial de nuestra navegación en la plataforma y luego mostrarnos páginas, contenido y publicidad similar a lo que nos gusta sin que nos demos cuenta, siendo esto la base de su modelo de negocio.
Si buscamos ejemplos en la vida laboral y empresarial, Amazon y AliBaba se han convertido en los líderes mundiales del comercio al detalle (retail) superando a gigantes como Walmart en muy poco tiempo gracias al uso de plataformas de venta digitales que son manejadas en gran parte por inteligencia artificial. En estas plataformas se pueden hacer ventas sin la intervención de un solo ser humano.
Tampoco podemos negar que nuestro planeta se está calentando. La temperatura promedio de la tierra se ha incrementado 2 grados Celsius desde el inicio de la revolución industrial. Este incremento coincide con el hecho del que hombre comenzó a quemar, carbón, petróleo y gas natural por montones para mantener nuestro crecimiento económico y el estilo de vida depredador con el que vivimos actualmente.
Además de esto también estamos contaminando a ritmos acelerados los cuerpos de agua que para nadie es un secreto que son la fuente de toda la vida. Se han hecho estudios que muchos de los peces de los mares y ríos que luego comemos están llenos de micro plásticos (residuos plásticos grandes como botes, pajillas, etcétera que luego se descomponen en pequeñas partículas que son casi imposibles de limpiar) lo que hace que nos alimentemos de plástico y luego seamos propensos a contraer enfermedades.
Queda claro que, si seguimos de la misma forma, la raza humana no podrá seguir viviendo de la tierra porque ya no tendrá más recursos para mantenerla y la única forma de mantenerse con vida será colonizar Marte para utilizar sus recursos como en las películas de ciencia ficción, lo triste es que algo así no es tan fácil de lograr como se ve en la Guerra de las Galaxias.
Otra rama en desarrollo son las ciencias biológicas, el estudio de los cuerpos biológicos como los genes, aminoácidos y otras estructuras más complejas como el cerebro humano a través de la neurociencia. Estas ciencias han permitido grandes avances en el entendimiento de nuestras capacidades humanas para poderlas potencializar.
El uso y aplicación de los descubrimientos científicos relacionados al funcionamiento del cerebro en el mundo empresarial ha desarrollado toda una rama de nuevas disciplinas como neuromanagment, neuromarketing o neuroeducación.
A continuación, algunos ejemplos de aplicaciones prácticas de las neurociencias en la vida laboral. Los pilotos de Fórmula 1 y futbolistas profesionales de alto rendimiento realizan entrenamiento cognitivo para mejorar sus capacidades motoras, tiempos de reacción, concentración y manejo emocional. Los productos desarrollados con técnicas de neuromarketing pueden tener una mayor probabilidad de éxito gracias a su capacidad de generar impacto emocional. En el mundo de la administración, los altos ejecutivos reciben entrenamiento y practican meditación para mejorar la intuición, inteligencia emocional para incrementar efectividad en la toma de decisiones. Y en la educación se trabaja el desarrollo neuro-cognitivo que mejora la capacidad de retención de información.
Los puntos que he tocado anteriormente pueden parecer muy distantes, complicados o difíciles de entender y tal vez un motivo para encerrarnos en nuestras casas a ver Netflix mientras todo pasa sin que nos demos cuenta.
Hacer caso omiso a estas tendencias es tentador, pero lo cierto es que están cambiando la forma en que trabajamos y vivimos. Sí las tomamos como una amenaza tal vez sean un motivo para morirnos del miedo, pero si lo tomamos como un reto, son una motivación increíble para prepararnos, estudiar y trabajar para construir un mundo mejor para nosotros, nuestra familia y el resto de la humanidad.
Esta mentalidad de tomar estas amenazas como retos ha producido innovaciones interesantes, he aquí algunas de ellas. General Motors está cerrando fábricas de autos que utilizan combustibles fósiles para dedicarse en su totalidad a producir vehículos eléctricos y eficientes a partir de 2023. Cámaras y drones que utilizan algoritmos de inteligencia artificial en el control de los campos de cultivo ha reducido la cantidad de pesticidas necesarios para trabajar. Empresas de Silicon Valley están implementando neurociencias y el uso de la meditación para mejorar las capacidades humanas sin llegar al punto del cansancio extremo por estrés (burnout). Así como estás hay varios otros ejemplos de innovaciones que están cambiando el mundo para bien.
Solemos creer que las innovaciones o la tecnología se crean y avanzan solas, pero esto no es verdad. Personas inteligentes y con deseos de hacer las cosas mejores son las que mueven esas innovaciones y tecnologías. Las herramientas están a nuestra disposición, él internet ha hecho que podamos estudiar online y aprender de manera rápida y barata a programar, a desarrollar proyectos sostenibles o mejorar nuestra capacidad cerebral y la de los demás. Por otro lado, los espacios para involucrarse en el cambio son demasiados y los podemos encontrar hasta en nuestro propio trabajo o vecindario.
Está en nosotros decidir si queremos ser solo un espectador o prepararnos para ser un agente de cambio que puede influir en las innovaciones del futuro.
Este artículo pertenece a la segunda edición de la revista NBS UPDATE, publicado en abril del 2019. Para leer el artículo original visita el sitio oficial deNBS UPDATE o haz click aquí >>>http://nbsupdate.com/